
En 2013 el 40% de los graduados en China lo hacía en carreras de ciencias naturales, tecnologías, ingenierías y matemáticas, conocidas en inglés como STEM y sobre las que existe amplio consenso en que constituyen la piedra angular de la prosperidad de las economías basadas en el conocimiento. Similares indicadores se aprecian en otras naciones emergentes asiáticas como la India o Corea del Sur.